
Este lugar a pesar de ser pequeño cuenta con una gran historia, de conquistadores y conquistados que seguramente les contaré en otra ocasión. Una de las cosas que llama la atención, es una fuente construida en tiempo de los españoles que en verdad es muy bella. Sin embargo, el motivo de nuestra visita era para incursionar hacia los misterios del cañón del Sumidero, que se encuentra a escasos 5 minutos de caminata. Esperamos una media hora para subir a las lanchas, tiempo en el cual aprovechamos para comprar una que otra artesanía y unos cocos que nos vinieron a refrescar un poco del calor sofocante que ahogaba nuestros fatigados cuerpos. Listos con los chalecos salvavidas, empezamos nuestro viaje.
Fuente en Chiapa de Corzo
Todo el recorrido duró como 45 minutos, en realidad no esperaba que fuera tan largo (y más con el estómago medio vacío). Es un lugar hermoso, lleno de fauna y flora, de formaciones de rocas y vistas asombrosas. Pudimos ver zopilotes, monos araña y un cocodrilo divino al que llamé Ed. Admiramos el "Árbol de Navidad" y un lugar en dónde dicen, los indígenas solían lanzarse antes de ser dominados por los españoles. También nos llevaron a una presa, la cual genera el 70% de la energía del estado. Como último destino tuvimos una visita al Parque Ecoturísico del Cañón del Sumidero, en el cual hicimos algunas actividades como caminata, escalada en roca, tirolesa a través de la selva (casi un 1km), alberca y buffet.
"Árbol de Navidad"
El cocodrilo Ed
Por la noche regresamos a Tuxtla, pues nos dirigiríamos a un lugar muy tradicional llamado "Las Pichanchas" debido a unas macetas con múltiples agujeros por donde salen las raíces. En ese lugar disfrutamos de la cocina chiapaneca y de un espectáculo de danza folckórica muy colorido. Una de las atracciones de este lugar, es una bebida llamada "Pumpo", la cual esta hecha con vodka, piña, limón, hielo en frappé y no se que otras cosas. Cada vez que la piden, los meseros gritan al unísono "Ahi va el Pumpo" "Sale el Pumpo" mientras hacen sonar unas campanas, y los demás comensales pueden hacerlo también, pues sobre cada mesa se encuentra una campana.
¡¡Ahí va el Pumpo!!
Al día siguiente llegamos al pueblo de San Juan Chamula, un lugar donde la gente esta arraigada a sus costumbres y tratan de manera muy especial a los visitantes. Por todos lados hay niños obligándote a comprar todo tipo de cosas artesanales y gente que mira a los foráneos con ojos de desconfianza. Para entrar a su iglesia se tiene que pagar una cuota (si, aquí todos tratan de sacar dinero), y dentro de ésta se encuentran muchísimos "shamanes" hincados en camas de plantas aromáticas rezando por cada una de las personas del pueblo, o eso dicen. Después de esta experiencia no tan agradable, fuimos a otro poblado cercano llamado Zinacantan, en donde tomamos "Posh", una bebida alcohólica sumamente fuerte que te pone todo borracho. Había varios sabores como tamarindo, jamaica, zarzamora y el natural. Ahí también vendían unos mangitos verdes con chile en polvo muy sabrosos y artesanías típicas del lugar.
Artesanía Zinacantan
En la tarde de ese día llegamos a San Cristobal de las Casas, un lugar muy hermoso y sumamente turístico, muy diferente a los otros dos poblados. La plaza esta llena de gente que camina al ritmo de la música de los xilofonos y la iglesia es hermosa al atardecer. Hay miles de tienda de todos los estilo, tamaños y gustos, un sin fin de lugares para salir a bailar o a tomarte un café.
San Cristobal de las Casas
Y ya, por último pero no menos importantes, las cascadas de Agua Azul, un lugar paradisíaco con paisajes de película y Palenque, aquellas ruinas que son magníficas, que capturan todos tus sentidos y te dejan sin habla.
Cascadas de Agua Azul
Palenque
En conclusión, Chiapas es un lugar en dónde podrán disfrutar de todo tipo de experiencias, pues está llena de paisajes y personas muy distintas, pero todas con algo especial. Su gastronomía y su cultura es muy rica y variada, perfecto para aquellos de corazón aventurero.
Kiss Kiss
See Ya!!