El ángel de la vida,
bondadosa y protectora.
Una maestra del lenguaje,
de lo bueno y lo malo.
La enfermera de mis heridas,
físicas y emocionales
ya sean reales o imaginarias.
Ella espera lo mejor de nosotros,
y acepta nuestro lado más obscuro.
Llena de esperanza, tratando de alcanzar
las mejores cosas de la vida,
y desempolvándonos
cuando la vida nos da lo peor.
Alimentando nuestras almas y corazones,
incluso cuando también alimenta nuestros cuerpos.
Nos lleva a los eventos importantes,
a la escuela, al supermercado.
Acepta a nuestros amigos,
ya sea que le agraden o no.
Preocupada todo el tiempo
por nuestra felicidad,
y siempre disfrutando nuestros triunfos
cómo si fueran los suyos,
pues de cierta manera, lo son.
Cada madre es única, pero la mía es perfecta. Hay pocas cosas en la vida que son constantes, como el amor que siento por la mujer más excepcional, graciosa e inteligente que conozco.
Te amaré todos los días de mi vida.
Feliz Día de las Madres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario