Cuando Él habla,
todos mis mundos pueden destruirse,
pues sus palabras vibran
a través de mis huesos,
como un himno antiguo.
El Rey Cuervo,
Dios hecho hombre
con su poder eterno.
Él podía cantar en mis sueños,
dejándome errante
en un camino sin regreso.
Y luego, la niebla espesa.
Me obligan a responder
el llamado del arcano.
Él susurra usando mi sangre,
contándome historias
con mi palpitante corazón.
Me ha tejido
profundo en sus hechizos.
Incluso dentro de este silencio,
escucho sus dedos hablar
la música de todas las eras.
Yo, la Diosa elegida,
caminaré hacia Él.
Ya su conjuro
se ha marcado por siempre en mi alma.
Más allá de la muerte,
unidos siempre por el tiempo
seguiremos divinamente inseparables.
A dónde quiera que vaya
su voz me seguirá a casa,
creando mundos que planea destruir,
sin importar ya nada.
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| Macha |
Slán go fóill
Autunm
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